Menos dinero. Señalan calificadores que los Estados tendrán una baja de recursos lo que afectará las obras presupuestadas.
La calificadora Moody's afirmó que el presupuesto 2016 resultaría riesgoso para los estados al disminuir los ingresos que reciben para desarrollo de infraestructura y elevaría su endeudamiento.
En un reporte sobre el presupuesto, la calificadora destacó que de aprobarse en los términos en que fue enviado al Congreso el pasado 8 de septiembre, los estados recibirían un menor nivel de transferencias federales de 1% respecto al presupuesto de 2015.
"Mientras que el impacto general es relativamente bajo, algunos estados serán más afectados durante 2016 a medida que los convenios se acuerden. Por consiguiente, la liquidez de estos estados podría sufrir un deterioro o sus niveles de deuda podrían aumentar", destacó la firma. Moody's detalla que los convenios y otras transferencias, comúnmente utilizadas para financiar proyectos de infraestructura, podrían disminuir 23.58% respecto al monto aprobado en 2015.
"La caída de este tipo de transferencias pudiera llevar a un aumento en deuda, dado que los estados pudieran optar por financiar proyectos de infraestructura planeados a través del endeudamiento", dijo.
Ante esto, la firma aseguró que los estados de Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo podrían ser más afectados por esta reducción, ya que estas tres entidades tuvieron el mayor nivel de estas transferencias entre 2010 y 2014.
VEN PRUDENTE ESTRATEGIA
En tanto, la calificadora Fitch consideró prudente la estrategia de México contenida en el presupuesto 2016 para enfrentar la caída en ingresos y el complejo entorno de volatilidad mundial.
"Los recortes de gasto propuestos están acordes a las expectativas de Fitch y el crecimiento previsto está dentro del rango que la agencia proyectó al afirmar la calificación soberana de México con una perspectiva estable en julio", destacó la firma. En un comentario sobre el presupuesto para el año próximo, Fitch reiteró que el bajo crecimiento de la economía mexicana limita su perfil crediticio.
"Permanece relativamente débil en comparación con sus pares y algunos mercados emergentes grandes.
Además, la base de ingresos reducida del Gobierno, así como la dependencia alta, aunque menor, de los ingresos petroleros que presenta el sector público y las reservas fiscales limitadas, son las principales debilidades estructurales de las finanzas públicas del país", destacó la calificadora.
Fitch recordó que el gobierno espera una tasa de crecimiento del país entre 2.6% y 3.6% en 2016.
"Fitch prevé un crecimiento de 2.5% en 2015; considera que podría alcanzarse un promedio superior a 3% en el período 2016-2017", añadió.
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Los gobiernos de los estados deben asumir la austeridad presupuestal del 2016, reducir sus gastos y hacer un programa de disminución de deuda, sobre todo en las siete entidades federativas en donde el nivel de deuda es tan grande que ni todos los recursos que reciben de las participaciones federales alcanzarían a pagarla, aseguró Juan Pablo Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Dijo que en Quintana Roo, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Sonora, Veracruz y Nayarit, las deudas representan el 45% de todos los pasivos estatales y municipales del país.
