Un ejemplo de lo primero es el territorio que comprenden Siria e Irak, donde el saldo es de 14 millones de niños afectados. (Archivo)
Cerca de 230 millones de niños viven actualmente en países y zonas donde hay conflictos armados, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), además 50 millones de menores de edad son afectados por desastres naturales.
Un ejemplo de lo primero es el territorio que comprenden Siria e Irak, donde el saldo es de 14 millones de niños afectados.
De ellos, 5.6 millones viven en Siria sin acceso a servicios de salud, agua, saneamiento, educación o protección.
Además, hasta 2.8 millones de niños iraquíes se encuentran atrapados en zonas controladas por grupos armados.
Unos 8.5 millones menores de 20 años viven en zonas afectadas por el ébola, de los cuales 2.5 millones tiene menos de 5 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A ellos se suman casi 30 millones de menores de edad en el mundo desplazados de sus hogares y los más de 13 millones de niños que han debido abandonar la escuela por historias de violencia.
Además, 51 por ciento de los casi 60 millones de desplazados en el mundo tienen menos de 18 años, de acuerdo la Organización Mundial para las Migraciones.
Desde la Segunda Guerra Mundial, no había habido tantos niños afectados por guerras, epidemias y desastres naturales, alertan organismos internacionales y expertos.
"Es alarmante porque los niños necesitan una estructura, educación, salud y una buena alimentación para desarrollarse", dijo a Peter Schouten, de War Child, una organización con sede en Amsterdam que brinda asistencia humanitaria en zonas de guerra.
"Todo indica que hoy, más que nunca, hay más niños afectados por conflictos armados. Debemos considerar la gran cantidad de conflictos alrededor del mundo y darnos cuenta de lo masivo del problema", agregó Schouten.
"Persiste el peligro de que esta generación de jóvenes se pierda, que se diluya en un ciclo de violencia y repita en la generación siguiente lo que ha sufrido y continúa sufriendo en todo momento", advirtió recientemente Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF.
