Dice el refrán que la esperanza muere al último. Y así fue como se mantuvieron ganaderos, promotores, empresarios taurinos, matadores de toros, novilleros, aficionados prácticos y afición en general. Pero sobre todo las personas que de alguna manera sobreviven de los festejos taurinos que se ofrecen en ésta y otras ciudades del país.
Sin embargo el fin de semana pasado, los Diputados del Congreso Coahuilense le propinaron la "puntilla" a esa esperanza, aprobando la iniciativa de la Ley Anti Taurina que les envió el gobernador del estado, prohibiendo en todo el Estado de Coahuila las corridas de toros.
Es cierto, el pasado fin de semana en la ciudad de Saltillo y en Torreón, se dieron dos festejos taurinos. Y no se trató de un reto de los promotores y empresarios, simplemente como apenas unos días antes se había decretado la prohibición a las corridas de toros, el dictamen todavía no se había publicado el Dictamen en el Diario Oficial para que surtiera efecto.
Pero de que ya no se podrán dar corridas de toros en suelo coahuilense, es una realidad y quien se quiera pasar de listo, se atendrá a las consecuencias, porque se les aplicará todo el rigor que establece la nueva Ley Anti Taurina.
En verdad que nos conmovió el rictus de dolor y tristeza, que el domingo pasado cientos de aficionados que se dieron citas en los tendidos del Coliseo Centenario disfrutar de lo que sería el último festejo taurino en la historia de nuestra ciudad, correspondiente a la final del Serial Novilleril "Buscando de un Torero".
Y como todas las despedidas, fue triste. Hubo aficionados, promotores, empresarios, novilleros, monosabios, alumnos de la Academia de la Cultura Taurina y los encargados de darle mantenimiento a las instalaciones del Moderno Centro de Espectáculos, que hasta las lágrimas soltaron.
Y la situación no era para menos. Muchos de ellos se estaban despidiendo de su fuente de trabajo, quienes sin deberla ni temerla, de la noche a la mañana ya no iban a contar con el sustento para llevar a sus casas.
Pero fue una determinación de nuestro mandatario y de los Legisladores locales, quienes sin investigar al tema a fondo, determinaron darle pa'delante a la iniciativa, que en principio se pronunció un Grupo de Animalistas, ésos que se encargan de cuidar que los animales no sean maltratados. Y quienes consideran que las corridas de toros son una salvajada, por el mal trato que se les da a los bureles. En fin, son maneras de pensar.
