'Nos mueve el amor a la playera'

Llegamos al estadio con la ilusión y la confianza de que el equipo nos daría los tres puntos. Aproximadamente, unas 20 personas de "La Komún" y "La Komún Houston" viajamos a Costa Rica para apoyar al equipo en todo momento.

El ambiente en las calles previo al juego era tranquilo. Ya cuando fuimos llegando al estadio, la gente nos veía y nos insultaba porque se nota que odian a los mexicanos. Tuvimos que hablar nosotros con la seguridad del estadio para que nos dieran un lugar "seguro". Nadie se preocupó por nosotros.

En la entrada nos dijeron que están prohibidas las barras y que nos dejarían entrar siempre y cuando no cantáramos nada a favor del Santos, sólo podíamos gritar "¡Santos, Santos!" y los goles, pero nada más.

Nos metieron a una zona donde nos cuidaba un solo guardia y donde la gente nos veía con odio; nos insultaban e insultaban al país, nos escupían, nos aventaban piedras y en los goles del Saprissa la gente parecía que nos quería comer. Se querían acercar a nosotros y los de Seguridad sólo estiraban las manos para no dejarlos pasar.

Nos sacaron del estadio 10 minutos antes de que terminara el partido y en ese lapso de tiempo, la gente se abalanzaba hacia nosotros como unos energúmenos.

La sorpresa para nosotros fue que la seguridad del estadio sólo nos sacó del inmueble y ya; afuera no había policías para escoltarnos ni nada.

Caminamos mucho para agarrar transporte y entre esa corrida nos topamos con gente de la barra del Saprissa, gente que nos apedreó. Fue un ambiente muy pero muy tenso.

Al final, todos estamos bien, con algunos golpes pero en general bien.

A nosotros nos mueve el amor a la playera, si bien el resultado es triste, nosotros seguiremos estando presentes ya sea de local o visitante.