Molly Huddle celebraba a lo grande su medalla de bronce durante la prueba de los 10 mil metros del Mundial de Atletismo que se disputó en Pekín, sin esperar que por culpa de ese acto sería superada por una compañera de selección.
La estadounidense levantaba los brazos en señal de victoria antes de cruzar la línea de meta, lo que provocó que redujera su velocidad de zancada, lo cual fue aprovechada por su coequipera, Emily Infield, para cerrar con todo y arrebatarle el tercer sitio por tan sólo un par de centímetros.
Al llegar a la meta la norteamericana no daba crédito a lo que acababa de ocurrirle, fue entonces que miró la pantalla del estadio y en efecto, había sido superada por su premeditación.
La estadounidense levantó los brazos en señal de victoria, no se dio cuenta que su compañera venía por detrás. (YOUTUBE)