Voz del Dihablo

Estimada banda que semana a semana se echa una vuelta por acá, los saludo con el cariño de siempre, como diría el osito. Dentro de la saturada agenda de conciertos en el territorio nacional, a veces las fechas se pierden, se empalman o, como decimos en la Comarca, “se reborujan”. Y la verdad es que este año ha estado cargado de buenos (y variados) conciertos.

Esta semana, un grupo alemán no “tan conocido” llegó al país, Lyriel. Banda alemana con casi 12 años de existencia, con inicios en el ‘folk’ pero que se ha ido orientando al ‘gothic’ y ‘symphonic metal’. Cuentan con cinco álbumes de estudio, una recopilación y un DVD en directo y tienen una buena voz en la persona de Jessica Thierjung. Además, el chelo es tocado por Linda Laukamp; el resto de los que integran el grupo son hombres.

Y de pronto, tras escuchar a Lyriel, comencé a recordar como en una época no tan lejana comenzaron a volverse tan populares los grupos con una voz femenina al frente, sobre todo sopranos y bandas orientadas al gótico, sinfónico, ‘doom’ o cosas por el estilo.

De alguna forma, a veces es casi imposible voltear a Nightwish, en su primera época, con Tarja Turunen. Y casi siempre aparecen las comparaciones.

Fue en 2003 cuando unos amigos y un servidor vimos el DVD de From Wishes to Eternity en una de esas noches de alcohol y rocanrol. La sensación fue tal, que cuando unos días después se anunció la fecha para la Ciudad de México, no dudamos en apuntar nuestra mira hacia la capital del país.

En ese entonces, los boletos para los conciertos de bandas internacionales todavía se agotaban a las pocas horas o días de ponerse a la venta, por lo que para cuando nos comunicamos a la taquilla del Circo Volador era demasiado tarde.

Pero mi amigo Daniel es muy listo. De alguna forma se las ingenia para conseguir lo que quiere, y ese día quería (casi casi necesitaba de urgencia) cuatro boletos para el concierto de Nightwish. Dany logró convencer a la mujer detrás de la línea telefónica (antes así era, por teléfono) de que le vendiera cuatro entradas; “vamos desde el norte solo a eso y ya compramos los boletos del camión”, fue su argumento.

Una vez en el DF, los cuatro jóvenes norteños vimos pasar de cerca a Tarja y el resto de la banda cuando fuimos a recoger las entradas, varias horas antes de que iniciara el concierto. Una vez entrada la noche, nos vimos rodeados por “vampiros” y demás seres de la noche, en lo que fue una buena demostración del grupo finlandés, en su gira de promoción del Century Child.

Los años e integrantes han pasado por la banda (y por nosotros también). Nightwish y Tarja volverán este año a tierras mexicanas, ahora por separado, al tiempo que nuestros intereses musicales también se han orientado a otros destinos (Nightwish de hecho se presentará junto a Delain). Pero al echar una mirada al pasado, resulta impresionante como es que este estilo de música se ha diversificado tanto por el mundo; la lista es interminable y parece no agotarse. Incluso a veces, al escuchar a tantas bandas similares, pareciera que se trata de la misma.

Lyriel debió presentarse ayer en la Ciudad de México, hoy lo hará en Querétaro, mañana en San Luis Potosí y el sábado estará en Monterrey. Los que aún tengan oportunidad de darse la vuelta, me parece que deberían hacerlo; la música está bastante disfrutable. Por ahí, ando escuchando a Edenbridge, y no suena nada mal.

A la Comarca, no tarda en regresar el grupo mexicano Anabantha.

Este fin de semana, en el lugar de siempre (Hidalgo, entre calles 11 y 12) habrá un tributo a Caifanes a cargo de Prisión Desierta, para los nostálgicos. La cita es el sábado. Y mañana, en Hidalgo y González Ortega, se presentan los Bastardos en una nochecita de sabrosas bandas laguneras: By Sarcastic Records, Vellocett y The Titan Arum.

Es todo. Para sugerencias y/o invitaciones al buffet, dejo los siguientes canales: La Música del Dihablo [Facebook] y @Foko_54 [Twitter]. ¡Que el ‘metal’ esté de su lado!