Tragedia. Los artefactos fueron detonados por el puesto de control de seguridad instalado a la entrada del Ramadán. (ARCHIVO)
Al menos 50 personas murieron ayer y otras muchas resultaron heridas cuando dos suicidas se inmolaron en la ciudad de Damaturu, en el noreste de Nigeria, en medio de una gran multitud de personas que se reunían para celebrar el fin del Ramadán, informó el Ejército.
"A las 7:40 horas (6:40 GMT) hubo dos explosiones provocadas por dos mujeres suicidas, una anciana y una niña de diez años, en Damaturu, en el estado de Yobe", señaló un portavoz del Ejército, el coronel Sani Kukasheka Usman, en un comunicado.
Los artefactos fueron detonados en el puesto de control de seguridad instalado a la entrada de una zona al aire libre donde un gran número de fieles se reunían con motivo de la fiesta del Aid Al Fitr, que marca el fin del mes de ayuno para los musulmanes en la capital de Yobe.
"Un total de 43 personas murieron y otras muchas resultaron en la primera explosión, mientras que en la segunda otras 7 perdieron la vida", precisó el Ejército.
Este atentado se produce después de que al menos 48 personas murieran ayer en dos fuertes explosiones simultáneas en un mercado de la ciudad de Gombe, también en el noreste, repleto de gente que compraba víveres para celebrar el fin del Ramadán.
Pese a estos dos graves atentados en las últimas 24 horas, el Ejército insistió en que la situación "está bajo control" e instó a la población a mantener la calma.
"Ningún acto terrorista va a disuadir nuestra determinación para acabar con el terrorismo y la insurgencia", aseguró en el comunicado.