Desarrollo humano integral. Actividades en pro del desarrollo
En la pasada entrega descubríamos la irracionalidad y el engaño que escondía la palabra "progreso" y "moderno" dentro del sistema económico imperante que basaba los criterios para medir en cosas cuantificables que no corresponden a todas las necesidades del ser humano. "La manera de medir el progreso y el crecimiento es señal muy clara de su falta de sabiduría al perder la visión de conjunto. No miden los daños a la biosfera y a la salud de esta y futuras generaciones, no consideran el alto precio de vidas que se paga con la criminalidad y la insalubridad, no consideran la pérdida del tiempo libre ni de la creatividad. Veamos cuales son las dimensiones que debe pues cumplir un auténtico desarrollo humano" (cfr. domingo pasado).
¿Qué se entiende pues por Desarrollo Humano? Es vital trabajar el concepto y las implicancias prácticas del desarrollo humano integral en una perspectiva personal y social. Integral en la medida que no se supedita a lo económico, sino que ve lo económico dentro de la articulación con las otras dimensiones del desarrollo: la social, la política, la cultural, la ecológica y, sobre todo, la dimensión ética, que lleva a promover el desarrollo humano desde las localidades, desde los espacios de vida y trabajo más cercanos a la gente. implica movilizar y articular las fuerzas vivas de las comunidades desde sus capacidades de producir e intercambiar con justicia y solidaridad. La dolorosa realidad de la creciente pobreza en México que se ubica en 45.5% y de estos 9.8% están en pobreza extrema. El Banco Interamericano para el Desarrollo, expresó que a nivel latinoamericano México ocupa el último lugar en relación a la pobreza y desigualdad. Los factores que han permitido el estado actual del desarrollo son la coacción de los poderes formales y fácticos: trasnacionales y élite política, el ejercicio del poder de los medios masivos de comunicación, la incapacidad de respuesta de la sociedad, particularmente en sus expresiones orgánicas y los mitos del desarrollo que ya mencionábamos anteriormente. Una consecuencia, de las más dolorosas, de la incapacidad de generar un desarrollo Humano Integral y Solidario es el fenómeno de la migración Ilegal a los Estados Unidos. Que solamente e México cada año en promedio, emigran más de 600 mil mexicanos.
Para una respuesta eficaz se requiere: 1) considerarlo como una lucha contra el mal, 2) que tiene muchas dimensiones pero que basa su transformación en el trabajo digno; 3) no basta con críticas sino con estrategias, 4) pasar de la resistencia y denuncia a la emancipación. No ser asistencial sino buscar resolver de raíz los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, 5) construir sujetos colectivos y 6) organización y rumbo claro.
Las experiencias arraigadas en nuestras tradiciones y costumbres y las decenas de experiencias actuales, hacen práctico la centralidad del hombre en el desarrollo y están generando espacios y creación de proyectos. Un ejemplo concreto es las acciones que Cáritas de Gómez Palacio están realizando y que incluye entre otras cosas: 1. Red de mercados comunitarios en el marco de la economía solidaria organizando consumidores. Para comprar en común productos y servicios de la canasta básica familiar, más saludables y a mejor precio, al hacer las compras en volumen. 3. Producir en colectivo el mayor número posible de estos bienes y servicios y así generar oportunidades de Trabajo Digno. 4. Crear huertos familiares para apoyar el autoconsumo de verduras, plantas medicinales y algunas frutas, que serían producidas sin fertilizantes ni plaguicidas químicos. 5. Desarrollar crecientemente vínculos de confianza y solidaridad real, que fortalezcan la cohesión social y permitan utilizar una moneda comunitaria. 6. Activación del Banco de alimentos y talentos en los que además de los productos de la canasta básica se puedan intercambiar bienes y servicios mediante el trueque solidario y el banco de horas. 7. Contribuir a recuperar el equilibrio ecológico, la autosuficiencia alimentaria y un ambiente saludable por el consumo de productos orgánicos. 8. Desarrollar un programa educativo para mejorar nuestros hábitos de consumo crítico y responsable y de alimentación sana. 12. Y sobre todo: construir sujetos colectivos con capacidad y vocación emancipadoras.
La situación es insostenible pero la respuesta está en nuestra gente. Son los pobres los que están salvando la situación al proporcionar su riqueza humana que habíamos despreciado y que ahora se revela como la opción, no sólo nacional sino a nivel internacional. Se trata de actuar en la laguna durangueña con medio millón de personas en municipios urbanos y rurales de las 38 parroquias de la diócesis. ¿Quieres participar? Comunícate a Cáritas de Gómez Palacio, tel. 7 23 51 55.
