Clave. Expertos dudan de que Luis Videgaray cumpla con su promesa de realizar los recortes en las áreas menos perjudiciales.
El próximo 30 de junio la Secretaría de Hacienda entregará a la Cámara de Diputados una primera parte del proyecto de Presupuesto 2016, que incluye la revisión de gasto y la estructura de los programas en el ramo de asistencia social.
Entre los expertos hay inquietud por los resultados de la recomposición y los ajustes del gasto que realiza Hacienda.
"Más vale que nos metamos a una discusión seria del presupuesto", dice Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
"Necesitamos distinguir donde hay grasa, músculo y hueso, porque a la hora de los recortes corremos el riesgo de agarrar parejo", advierte el especialista.
Hacienda anunció desde marzo pasado un recorte de 135 mil millones de pesos en el presupuesto del próximo año, pero se comprometió a privilegiar los apoyos a programas sociales y priorizar aquellos proyectos de inversión con mayor impacto económico y social.
Eso apunta en el "Documento relativo al cumplimiento de las disposiciones contenidas en el artículo 42, fracción 1, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria".
En ese texto, la dependencia se comprometió a presentar un Presupuesto de Egresos "sujeto a principios de eficiencia, economía, austeridad y eficacia", con el propósito de "abandonar la práctica de elaborar el presupuesto sobre una base inercial".
"Se está haciendo un análisis de las estructuras orgánicas tanto de cada una de las instituciones como de aquellas entidades paraestatales que quizá ya no tuvieran razón de ser, según su objeto social, o que pudiera ser conveniente -igual que en materia de programas- ser fusionadas, reconsideradas", dijo Gustavo Ulloa, funcionario de Hacienda, al anunciar la entrega del primer "entregable" del presupuesto.