Oficio. Don Pepe ha dedicado más de 55 años de su vida a la venta de periódicos frente al 776 de la avenida Juárez. (GUADALUPE MIRANDA)
Frente a la finca marcada con el 776 oriente de la avenida Juárez se encuentra el pequeño local de periódicos y revistas de José Ramírez Salazar, conocido como "Don Pepe". Tiene 69 años de edad, de los cuales más de 55 los ha dedicado a vender y a "gritar" las noticias de El Siglo de Torreón, y desde hace una década el periódico La i.
Pese a lo años, su mecánica para hacer llegar la noticia a sus clientes, no ha cambiado. A bordo de su bicicleta a la cual le acondicionó una caja de plástico, lleva varios ejemplares para entregarlos casa por casa a su clientela. Al terminar, abre su puesto, en donde iniciara su padre y en donde naciera su gusto por este oficio.
Para antes de las nueve de la mañana, don Pepe entregó entre 30 a 40 periódicos en las viviendas de sus clientes.
Aunque pequeño, dice que el puesto le ha dado casa, comida y estudios, tanto a sus hermanos como a ahora a sus tres hijos, quienes le han dado la dicha de ser abuelo de tres pequeños.
Además de voceador, don Pepe es Contador Privado, profesión que ejerció durante una temporada, sin descuidar su negocio familiar. Y es que formó parte de la Asociación de Voceadores de La Laguna, en donde dice, hizo buenos amigos, pero tantos como en su pequeño negocio de la avenida Juárez.
Y es que cuenta que una de las satisfacciones más grandes, además de dar una buena educación a sus hijos, es que la gente en la calle le grite "cómo está don Pepe", "hola don Pepe", eso es lo que le inyecta la energía que necesita para seguir con este oficio.
Al igual que don Gumersindo, compañero de profesión, Don José Ramírez, asegura que ni la lluvia, el frío, los intensos rayos del Sol, los detienen para seguir.
Recuerda que en sus inicios, llegaba a vender hasta 250 periódicos entre semana y hasta 300 los domingos, ahora estas cifras han bajado, no porque la gente haya dejado de leer el periódico sino porque ahora prefieren el internet, explica don Pepe, con más de 50 años de experiencia.
Pero eso no lo desanima a seguir, pues asegura que mientras tenga vida y salud, seguirá hasta que Dios así lo permita.
