Son las 8:15 de la noche; la Plaza Mayor de Torreón luce aún iluminada por un tórrido sol que se niega a ponerse, pareciera que, al igual que los cientos de personas que se dieron cita en este lugar, quisiera presenciar el gran espectáculo que está a punto de comenzar, y cómo no, si se trata de nada menos que la transmisión en directo de la gala de ópera del tenor mexicano Javier Camarena, el arranque de la breve gira que el aclamado "Príncipe entre tenores" ofrecerá en la República Mexicana, un privilegio que este miembro de la realeza de la escena musical le ha concedido a La Laguna.
Los minutos, sin embargo, siguen transcurriendo, y al sol pronto no le quedará más remedio que ocultarse tras los montes del poniente. Los destellos anaranjados que relumbran en las pocas nubes del cielo ofrecen ya una iluminación apta para observar las imágenes que se reproducen en las tres pantallas que se han dispuesto en la plaza.
Las tres mil sillas que se han colocado están ya ocupadas por gente de todas las edades a la que no le importa no poder estar dentro del Teatro Isauro Martínez, después de todo sólo unos cuantos metros la separan del recinto. Todo está listo.
A las 8:30 aparece en pantalla Ramón Shade, director de la Camerata de Coahuila, para darle la bienvenida al público que se ha reunido en la plaza. La audiencia escucha atenta y aplaude tímidamente sus palabras. Tras él aparece Javier Camarena, su cara redonda y su amplia sonrisa le confieren una apariencia un tanto infantil, candorosa, que de inmediato genera simpatía, misma que va creciendo a medida que va pronunciando un discurso alejado de todo formalismo, sincero, cálido, cercano. Agradece el recibimiento que ha tenido en La Laguna.
"Quiero platicarles un poquitito de lo que voy a hacer, de lo que voy a estar cantando", comienza a explicar el tenor.
"Así como hay películas, qué les puedo decir... Harry Potter, que viene en un libro, así también los compositores de ópera toman referencias literarias para hacer sus obras".
Camarena está a punto de decir que la pieza con que abrirá la gala pertenece a la obra Romeo y Julieta (Romeo et Juliette) de Charles Gounod, pero una falla técnica en el sonido impide que el público escuche. Se alcanzan a oír, entonces, algunos silbidos, y varios comienzan a preguntarse si se perderán el inició del concierto.
El problema se soluciona justo a tiempo para escuchar los últimos detalles de afinación de la Camerata de Coahuila. Ramón Shade sale a escena para dirigir la obertura de la pieza de Gounod.
Toca el turno al tenor. Aparece en el escenario para regalar una hermosa interpretación de Ah! lève-toi, soleil!, la pieza que Romeo canta bajo el balcón de Julieta. El público en el interior del Teatro Isauro Martínez, según dejan ver las pantallas, rompe en aplausos, la gente en la plaza hace también lo propio.
Los aplausos aumentan al término de la segunda interpretación de la aria Ah! Mes amis, quel jour de fête fragmento de La fille du régiment de Donizetti, la misma de la que ofreció un bis en el Teatro Real de Madrid.
Los contagiosos acordes de La donna è mobile, que forma parte de la obra Rigoletto de Verdi comienzan a sonar y crece la efervescencia del público; muchos comienzan a sacar sus celulares para grabar el fragmento, sin duda es la más esperada de la noche y cuando el tenor concluye la ovación no se hace esperar.
Miguel Alexis Zamora tiene 21 años de edad, es estudiante de piano y el jueves estuvo en el ensayo que Javier Camarena abrió al público, algo que lo motivó a asistir a la gala.
"Sinceramente maravilloso, porque ni siquiera en el ensayo se había explayado así Javier Camarena", comenta emocionado al preguntarle sobre su impresión de la primera parte del concierto.
Su hermano Rodolfo, también muy animado señala que su parte favorita ha sido La donna è mobile y asegura que sin duda volvería a un concierto de este tipo e incluso invitaría a sus amigos.
La segunda parte del concierto alcanza sus mejores momentos cuando Camarena canta su ya distintiva Si, ritrovarla io giuro, que deja con la boca abierta a un grupo de jóvenes que ha suspendido su alegre charla para quedar pasmados con los increíbles agudos del tenor.
"Maravilloso, nos encantó, de verdad, debieran traer más eventos como éste para nosotros que somos pueblo. Me encantó, agradezco a los patrocinadores y a la Camerata que nos den este regalo", compartió María Concepción McGregor.
"Fantástico, simplemente fantástico; ha de ser un sentimiento compartido que hasta la piel se pone chinita de la emoción porque la voz de este señor llega hasta lo profundo de los sentimientos del público, yo me imagino".
"Nos venimos con toda la familia, la suegra la mamá la niña, la bebé tiene dos meses e increíble, no lloró ni nada, yo creo que tanta es la emoción que comparte la Camareta el tenor, que hasta los bebés lo disfrutan", dijo por su parte Manuel Solís.
La gala estuvo conformada por fragmentos de las obras:
⇒ Romeo et Juliette de Charles Gounod.
⇒ La fille du régiment de Gaetano Donizetti.
⇒ Rigoletto de Giuseppe Verdi.
⇒ L'italiana in Algeri y La Cenerentola de Gioachino Rossini.
⇒ La Traviata de Giuseppe Verdi.
Bendiciones. Agradecido por su participación, el tenor mexicano se dijo sorprendido de la calidez del público lagunero.
