Riesgos. Los extremistas amenazan con profundizar los ataques.
Bosnia-Herzegovina está hoy de luto por el ataque terrorista perpetrado el lunes por un islamista radical bosnio contra policías serbio-bosnios, que amenaza con profundizar aún más las ya hondas divisiones étnicas del país.
El terrorista, identificado como Nerdin Ibric, de 24 años, mató a un policía e hirió a otros dos al disparar con un fusil automático contra la comisaría de la ciudad de Zvornik, en Bosnia oriental. En el tiroteo murió también él. "Tenemos que ser conscientes de que en Bosnia-Herzegovina hay un problema con el terrorismo...Si nosotros no nos lanzamos contra el terrorismo, éste se lanzará contra el Estado..." advirtió el martes el ministro de Seguridad bosnio, Dragan Mektic.
En los últimos años, las detenciones de extremistas islámicos son casi diarias. En verano de 2014 fue adoptada una ley que prohíbe la participación en campos de guerra extranjeros.
No obstante, a Bosnia cada tanto la sacude algún ataque como el de Zvornik, lo que trae inseguridad adicional al país que diariamente lucha con sus divisiones internas y los demonios.
