Poco aportó Robin Ramírez al equipo de los Pumas. (Jam Media)
Después de que Antonio Sancho, directivo de los Pumas, aceptó ayer que los refuerzos que llegaron para el presente torneo no han cumplido con la expectativa por la fueron contratados, se confirmó la tendencia a la baja de las elecciones tomadas por la gestión que preside Jorge Borja.
"Los refuerzos no han cumplido las expectativas, ésa es una realidad. Gerardo Alcoba ha aportado, pero en el caso de Silvio y Jonathan esperábamos mucho más de ellos. Vienen a reforzar, a apuntalar al equipo y no han aportado lo que se espera de ellos, esa es una realidad", señaló el directivo.
La realidad es que ésa es una constante en el mandato de Borja Navarrete. Lo mismo jugadores de renombre que desconocidos han pasado de largo sin dejar una huella en Ciudad Universitaria.
Con la llegada de Mario Carrillo, en 2012, arribaron cuatro nombres que atrajeron la atención del medio: Emmanuel Villa, una supuesta garantía al momento de anotar y que sólo metió tres goles.
El español Luis García, un futbolista con el palmarés suficiente para impactar la Liga, e en Pumas sólo tuvo chispazos: cuatro tantos en tres torneos.
Robín Ramírez fue una apuesta de menos nombre que confirmó su medianía anotando dos dianas. Algo similar ocurrió con el charrúa Juan Pablo Rodríguez.
Los nombres sobran, ahí están Cándido Ramírez, Ariel Nahuelpán, Diego Lagos, Francisco Dutari, el propio Matías Britos que acaba de reaparecer tras una lesión, y ahora Silvio Torales y Jonathan Ramis.
Tampoco se salvan los que volvieron a casa después de un paso por otros equipos: Leandro Augusto, Jaime Lozano y Dante López.
