La caída de los precios del petróleo tiene un impacto positivo en las cuentas públicas de Estados Unidos, según un estudio publicado ayer de la agencia de calificación económica Moody's, debido a que impulsa el consumo y ahorra costes en transportes y mantenimiento de edificios públicos.
En su estudio, Moody's señaló a Florida y Nevada como los estados que más se beneficiarán de esta situación, debido a que gran parte de sus impuestos vienen del consumo, mientras que Alaska sería el más perjudicado, pues el 90 % de su presupuesto viene de los beneficios del petróleo.
La agencia de calificación aseguró que, con el combustible más barato, también se potencia el uso del automóvil, lo que genera una mayor recaudación en peaje, con áreas urbanas como San Francisco (California) y Denver (Colorado).
También se espera que, si los precios se mantienen, aumente el número de pasajeros en los aviones entre un 3 % y un 4 % respecto al año pasado, lo que beneficia no solo a las compañías aéreas, sino también a los aeropuertos, que son espacios públicos.
