En las oficinas del Gobierno del Distrito Federal se llevó a cabo una reunión entre porras de Águilas del América y Pumas de la UNAM para conformar la paz durante el partido del domingo en el estadio Olímpico Universitario.
Sin embargo, el pacto de "No Agresión" que se implementó quedó en el olvido inmediatamente después de que concluyó la charla entre autoridades capitalinas y líderes de los grupos de aficionados.
Sin graves consecuencias, algunos integrantes de cada barra comenzaron a insultarse y después llegaron a los golpes en las calles cercanas al edificio gubernamental.
La policía del Distrito Federal tomó acciones y de forma repentina fue tras los actores del acto violento, aunque algunos corrieron para darse a la fuga, no sin antes también ofender a las autoridades.
Algunos barristas fueron detenidos por la avenida 20 de Noviembre y Templo Mayor y alguno de ellos resultó descalabrado.
Para el domingo se espera un contingente de siete mil elementos de la Secretaria de Seguridad Pública para imponer el orden en el interior y exterior del estadio, así como antes, durante y después del mismo, con el fin de evitar hechos violentos.
