El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, expresó ayer aquí su confianza en que Grecia podrá remontar las dificultades que sufre luego de reunirse con su nuevo homólogo griego, Yanis Varoufakis.
"Esta noche tengo confianza en que Grecia podrá superar sus dificultades", comentó Sapin en una rueda de prensa conjunta con Varoufakis en la sede del Ministerio francés de Economía y Finanzas.
"Confío en que Grecia pondrá sobre la mesa las reformas necesarias y que se podrá establecer un diálogo con las instituciones competentes para que los griegos recuperen la esperanza y Europa recupere a Grecia en su seno", consideró Sapin. El ministro de Finanzas de Francia, la segunda economía de Europa, insistió en que "el lugar de Grecia está en el euro" y que París desea "un nuevo contrato" con el país heleno.
"Francia desempeñará un papel en tanto que nación amiga de Grecia", declaró Sapin a los medios al reconocer que el tema de la deuda fue uno de los que formaron parte de la agenda de temas tratados en el encuentro. El ministro galo pidió "tiempo" para que Grecia, que tiene una abultada deuda, pueda "respirar" y acometer las reformas para salir de su difícil situación.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, consideró por su lado que el problema de la deuda griega es "insostenible" y afirmó que Atenas debe "descolgarse" de ese lastre, al que comparó con una droga al que el país fue dependiente demasiados años.
"Fuimos elegidos para poner fin a esta dependencia", afirmó el ministro griego, quien tomó posesión del cargo esta semana, luego de la victoria de su partido, la formación de ultraizquierda Syriza.
