José Antonio Mansur Beltrán habló en días pasados sobre la intención de tener un cerrador de experiencia, para apoyar a Trebor Álvarez; las buenas actuaciones del novato lanzador por momentos hacen pensar que se trata de un brazo listo ya para ser el principal del equipo en ese departamento, sin embargo, es importante recordar que en más de una ocasión el joven de Guadalajara fue sacudido por los bateadores contrarios.
Jesús Sommers estuvo en el Estadio de la Revolución durante la campaña anterior y vio en acción a Trebor Álvarez, el gerente deportivo de los Águilas de Mexicali quedó contento con el desempeño del novato lanzador y lo llevó al equipo fronterizo para la actual temporada de la Liga del Pacífico.
Cuando apenas arrancó la segunda vuelta del calendario regular, Trebor Álvarez aún no tiene decisión y presenta un alto 14.73 de efectividad, ha participado en cinco juegos, todos como relevista, en 3.2 entradas de trabajo ha permitido seis imparables, seis carreras, todas limpias, le conectaron ya tres cuadrangulares, ha regalado dos bases por bolas y tiene tres ponches.
Como se puede observar, los números de Trebor Álvarez no son buenos y por ahora lo más positivo sería que el lanzador derecho tuviera mayor actividad en la Liga del Pacífico, para adquirir el aplomo necesario y dar el estirón en la Mexicana de Verano; si Trebor logra convertirse en cerrador de confianza con Laguna, serán excelentes noticias, porque a lo largo de muchos años el equipo ha carecido de un brazo mexicano que se haga cargo de ese trabajo.
Mientras tanto, la actuación de Trebor con los Águilas de Mexicali, hace que las palabras de José Antonio Mansur tengan congruencia, porque el derecho de Guadalajara cuenta con cualidades para convertirse en estrella, pero hay duda si la próxima temporada ya estará listo para cargar con la responsabilidad de ser el relevo corto estelar.
Por ahora el que ha tenido gran actuación es Martín Gómez, con los Algodoneros de Guasave, este lanzador derecho pertenece a Laguna y la campaña anterior inició como abridor, para pasar posteriormente a labores de relevo. Con la misma novena de Guasave aparecen otros laguneros: Jorge Luis Valle, con poca actividad porque el tercera base del equipo es extranjero; ahí está además Julio César Jiménez, otro de escaso trabajo, quizá sólo cuando se requiere dominar a un bateador zurdo. Miguel Aguilar, también lanzador de brazo equivocado, juega con los Naranjeros de Hermosillo y realiza trabajos de relevo.
Dos extranjeros de Laguna juegan para los Venados de Mazatlán: Kevin Grijak, en otra gran campaña ofensiva, y el zurdo inicialista, Bryan Ward, de muy buenos trabajos con los Algodoneros de Unión Laguna en el 2002, aunque actualmente con poca actividad. Además de Trebor Álvarez, con los Águilas de Mexicali juegan: Héctor Estrada y Carlos Rodríguez; el segunda base es el titular del equipo, mientras que el receptor es suplente de Francisco Javier Valdez. Juan Jesús Álvarez con su acostumbrado buen trabajo, ahora con Cañeros de Los Mochis, el peor equipo de la liga en la primera vuelta. Finalmente encontramos a Juan Carlos Zazueta, que en el 2002 jugó para los Broncos de Reynosa, pero prestado por Unión Laguna.
Actualmente la nueva directiva está al tanto de los peloteros jóvenes en la Liga Otoñal y seguramente también de quienes participan en la Mexicana del Pacífico, por lo que poco a poco se establecen las necesidades del equipo y en base a ello, los nombres de los posibles refuerzos.
Hay además planes ambiciosos para renovar el alumbrado en el Estadio de la Revolución y lo de Gómez Palacio sigue en el aire, porque la capacidad del inmueble y las condiciones del mismo, son una limitante que se ve difícil de superar; ojalá se logre, por el bien de los aficionados de la vecina ciudad.
