La ausencia de casco es la falta más común entre los usuarios de las motocicletas. (Archivo)
Mientras que el número de motos en México se multiplicó por 5 en 12 años y que cada 13 minutos hay un accidente vial que involucra a estos vehículos, la aplicación del marco normativo en buena parte del país se ha olvidado de ellas.
En un ejercicio de observación durante una hora en cruceros principales de Guadalajara, Distrito Federal, Torreón, Durango, Tabasco, Veracruz y Yucatán, circularon 991 motocicletas. Poco más de la mitad incumplía alguna norma. La ausencia de casco fue la falta más común pues al menos 1 de cada 6 no lo portaba o era inapropiado.
Otras irregularidades frecuentes fueron no portar placas y rebasar los límites de velocidad y pasajeros. Por ejemplo, en Veracruz dos hombres sin casco cargaban una silla secretarial y en Torreón una pareja se trasladaba con un bebé de brazos. En varios casos, la norma se infringió frente a agentes de tránsito.
En México hay poco más de un millón 589 mil motocicletas, de acuerdo con el dato más reciente del Inegi -de 2012-, en contraste con las casi 294 mil registradas en 2000. Así, mientras que el parque vehicular del país aumentó 124% en ese período, el de las motos hizo lo propio en 440%.
Las motos estuvieron presentes en 40 mil 684 accidentes de tránsito en 2012, una cifra que triplica los 12 mil 901 de 2000, según el mismo instituto. En contraste, el crecimiento de accidentes viales de todo el parque vehicular sólo fue de 14% en ese lapso.
Aún más, la tasa de fallecimientos en accidentes de coches es de 6.3 muertes por cada 1,000 percances, mientras que en el caso de las motos es de casi 26 personas por cada 1,000 eventualidades, explicó Miguel Guzmán Negrete, subdirector del área de Seguridad Vial del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México (CESVI).
Una revisión de los 32 reglamentos de tránsito en el país -llevado a cabo por el Observatorio Vial del CESVI, encontró que 35% no contempla el uso del casco de seguridad. En los que sí hay sanción, la pena es tan desigual como los 65 pesos de Veracruz y los casi 2,000 pesos de Jalisco.
Además, 4 de cada 10 entidades no contemplan la existencia de luces en las motos, y tres cuartas partes omiten el uso de las mismas en situaciones de riesgo.
También 4 de cada 10 no imponen un límite de pasajeros y aquellos que sí lo hacen tienen una disparidad que va del número de asientos en la moto a los que se puedan sostener sobre ella.
Siete de cada 10 no impone un límite de carga ni obliga el uso de placas en los vehículos, mientras que 8 de cada 10 no contemplan una licencia específica para motociclista -en la mayoría de los cases se pide una tipo A de automovilista-. Además, ni la mitad de las entidades exige una póliza de seguro obligatoria.
Por ello, tanto Guzmán Negrete como Alma Chávez, presidenta de la asociación civil Víctimas de Violencia Vial, coinciden en que es necesario homologar el marco legal en todo el país. Una vez logrado esto, igual de importante es que se tenga cero tolerancia a los factores de riesgo, como el uso del casco y el número de pasajeros en una moto.
