Los más de 55 mil aficionados locales que se congregaron con la certeza de que serían campeones tornaron en silencio la incredulidad y a medida que se acerca el fin del encuentro fueron cesando los cánticos, las arengas y los gritos de apoyo a su equipo.
Los más de 55 mil aficionados locales que se congregaron con la
certeza de que serían campeones tornaron en silencio la incredulidad
y a medida que se acerca el fin del encuentro fueron cesando los
cánticos, las arengas y los gritos de apoyo a su equipo.Foto: EFE, Notimex
publicada el 14 de diciembre de 2006