El estratega, por su parte, lo tranquilizaba y le decía 'Somos campeones', 'Somos campeones', mientras el argentino-mexicano Gabriel Caballero se llevaba las manos al rostro y miraba al cielo, emocionado, y muchos otros derramaban lágrimas.
El estratega, por su parte, lo tranquilizaba y le decía "Somos
campeones", "Somos campeones", mientras el argentino-mexicano Gabriel
Caballero se llevaba las manos al rostro y miraba al cielo,
emocionado, y muchos otros derramaban lágrimas.Foto: EFE, Notimex
publicada el 14 de diciembre de 2006