El ambiente en el campamento albiverde fue fúnebre, ya que el último símbolo más representativo de los Guerreros partió a otro equipo, aunque el jugador de origen chileno se va tranquilo por su desempeño futbolístico y los años que defendió a muerte la playera lagunera, con sus actuaciones memorables por las bandas y los servicios con sello de gol.
El ambiente en el campamento albiverde fue fúnebre, ya que el último símbolo más representativo de los Guerreros partió a otro equipo, aunque el jugador de origen chileno se va tranquilo por su desempeño futbolístico y los años que defendió a muerte la playera lagunera, con sus actuaciones memorables por las bandas y los servicios con sello de gol.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN noviembre de 2006
publicada el 05 de diciembre de 2006