En lo más íntimo del cuartel santista, el “Pony” fue despedido por los jugadores, directiva y cuerpo técnico, así como trabajadores de la propia institución y de Santa Rita, en lo que consideró el propio futbolista, un momento emotivo sin precedentes.
En lo más íntimo del cuartel santista, el “Pony” fue despedido por los jugadores, directiva y cuerpo técnico, así como trabajadores de la propia institución y de Santa Rita, en lo que consideró el propio futbolista, un momento emotivo sin precedentes.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN noviembre de 2006
publicada el 05 de diciembre de 2006