En un mundo profundamente dividido por Irak desde que comenzó la guerra liderada por Estados Unidos en el 2003, la sentencia a muerte de Saddam Hussein generó temores de nuevos hechos de violencia, una condena europea de la pena capital y nuevas dudas sobre si fue justo el tribunal que lo enjuició.
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En un mundo profundamente dividido por Irak desde que comenzó la guerra liderada por Estados Unidos en el 2003, la sentencia a muerte de Saddam Hussein generó temores de nuevos hechos de violencia, una condena europea de la pena capital y nuevas dudas sobre si fue justo el tribunal que lo enjuició.
En un mundo profundamente dividido por Irak desde que comenzó la guerra liderada por Estados Unidos en el 2003, la sentencia a muerte de Saddam Hussein generó temores de nuevos hechos de violencia, una condena europea de la pena capital y nuevas dudas sobre si fue justo el tribunal que lo enjuició.Foto : EFE, AP
06 de noviembre de 2006
