Un deslizamiento de tierras sepultó bajo el barro a cientos de casas y un colegio primario en el este de Filipinas.
Los rescatistas buscaron en vano a sobrevivientes de un deslave que mató a unas mil 800 personas, mientras las autoridades temían que se repitiera la tragedia.
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Un deslizamiento de tierras sepultó bajo el barro a cientos de casas y un colegio primario en el este de Filipinas.
Los rescatistas buscaron en vano a sobrevivientes de un deslave que mató a unas mil 800 personas, mientras las autoridades temían que se repitiera la tragedia.
Un deslizamiento de tierras sepultó bajo el barro a cientos de casas y un colegio primario en el este de Filipinas.
Los rescatistas buscaron en vano a sobrevivientes de un deslave que mató a unas mil 800 personas, mientras las autoridades temían que se repitiera la tragedia.Foto: Reuters
17 de febrero de 2006