Fue imposible que el cuerpo no sintiera el deseo de bailar... los pies se movían al ritmo de la música; los sonidos de las percusiones, la trompeta, el cello y el bajo, aunado al juego de luces- resultaron hipnotizantes.
Fue imposible que el cuerpo no sintiera el deseo de bailar... los pies se movían al ritmo de la música; los sonidos de las percusiones, la trompeta, el cello y el bajo, aunado al juego de luces- resultaron hipnotizantes.Esta revolucionaria propuesta de Tap se presentó el 20 de febrero, en punto de las 20:30 horas, en el Teatro Isauro Martínez. El escenario adquirió luz propia cuando estos artistas de la danza conjunten sus dones para bailar con música de percusión casi hipnótica y poderosos ambientes visuales descritos como “música visual”. Foto:Julio Hernández
publicada el 20 de febrero de 2003