A la salida sólo caras sonrientes se vieron, otras más desilusionadas porque regresaban a su cotidianidad.
A la salida sólo caras sonrientes se vieron, otras más desilusionadas porque regresaban a su cotidianidad.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 16 de diciembre de 2005
publicada el 16 de diciembre de 2005