A pocos metros de distancia la casa de campaña de Eduardo Olmos muestra la cara de la derrota. No hay un templete para que un grupo de cumbias toque y celebrar así la victoria al más puro y viejo estilo priista.
1 de 32
»
A pocos metros de distancia la casa de campaña de Eduardo Olmos muestra la cara de la derrota. No hay un templete para que un grupo de cumbias toque y celebrar así la victoria al más puro y viejo estilo priista.
A pocos metros de distancia la casa de campaña de Eduardo Olmos muestra la cara de la derrota. No hay un templete para que un grupo de cumbias toque y celebrar así la victoria al más puro y viejo estilo priista.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN
26 de septiembre de 2005