La falla garrafal del arquero Adrián Martínez, la cual provocó la segunda anotación de los visitantes, caló hondo en el orgullo de los jugadores albiverdes, quienes se volcaron a la portería contraria con más corazón que con orden y conjunto.
La falla garrafal del arquero Adrián Martínez, la cual provocó la segunda anotación de los visitantes, caló hondo en el orgullo de los jugadores albiverdes, quienes se volcaron a la portería contraria con más corazón que con orden y conjunto.Fotos: El Siglo de Torreón 13 de mayo de 2005.
publicada el 13 de mayo de 2005