Su papado nunca podría haber pasado desapercibido. Lo inició con una insólita energía. Pasará a la historia como el Papa viajero, preocupado por llevar su mensaje en persona a cualquier lugar del mundo, pero también por haber desarrollado una renovación doctrinal, muchas veces polémica, pero innegablemente convencida.
Su papado nunca podría haber pasado desapercibido. Lo inició con una insólita energía. Pasará a la historia como el Papa viajero, preocupado por llevar su mensaje en persona a cualquier lugar del mundo, pero también por haber desarrollado una renovación doctrinal, muchas veces polémica, pero innegablemente convencida.Fotos: AP, Reuters y EFE 01 de abril 2005.
publicada el 01 de abril de 2005