Aunque el mal tiempo y la férrea seguridad podrían haber disuadido fácilmente a los participantes en la segunda investidura de George W. Bush, los entusiastas, cargados de patriotismo, abrigos y mantas, prevalecen hoy en Washington.
Aunque el mal tiempo y la férrea seguridad podrían haber disuadido fácilmente a los participantes en la segunda investidura de George W. Bush, los entusiastas, cargados de patriotismo, abrigos y mantas, prevalecen hoy en Washington.Fotos:Reuters 20 de enero de 2005
publicada el 20 de enero de 2005