Al ritmo de la música en vivo, se movió la riata del charro. En escena pronto aparecieron parejas de bailarines que “zapatearon”, como en una verdadera fiesta charra.
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Al ritmo de la música en vivo, se movió la riata del charro. En escena pronto aparecieron parejas de bailarines que “zapatearon”, como en una verdadera fiesta charra.
Al ritmo de la música en vivo, se movió la riata del charro. En escena pronto aparecieron parejas de bailarines que “zapatearon”, como en una verdadera fiesta charra.FOTO EL SIGLO DE TORREÓN
29 de octubre de 2004
