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Para Reeve, su condición no sería impedimento para alejarse de la vida pública y en marzo de 1996 asiste en silla de ruedas y valiéndose del respirador artificial, a la ceremonia de los
Oscar, donde es aclamado con una emotiva ovación.

 Ante las adversidades no abandona su objetivo: ayudar a los más necesitados. Y aunque ya no como superhéroe, desde la trinchera del activismo el actor colabora con Unicef y Amnistía Internacional.

Para Reeve, su condición no sería impedimento para alejarse de la vida pública y en marzo de 1996 asiste en silla de ruedas y valiéndose del respirador artificial, a la ceremonia de los Oscar, donde es aclamado con una emotiva ovación. Ante las adversidades no abandona su objetivo: ayudar a los más necesitados. Y aunque ya no como superhéroe, desde la trinchera del activismo el actor colabora con Unicef y Amnistía Internacional.

Para Reeve, su condición no sería impedimento para alejarse de la vida pública y en marzo de 1996 asiste en silla de ruedas y valiéndose del respirador artificial, a la ceremonia de los
Oscar, donde es aclamado con una emotiva ovación.


Ante las adversidades no abandona su objetivo: ayudar a los más necesitados. Y aunque ya no como superhéroe, desde la trinchera del activismo el actor colabora con Unicef y Amnistía Internacional.Foto: Reuters, AP 11 de octubre de 2004

publicada el 11 de octubre de 2004

Galería completa: Fallece 'Superman' a los 52 años

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Fallece 'Superman' a los 52 años

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Para Reeve, su condición no sería impedimento para alejarse de la vida pública y en marzo de 1996 asiste en silla de ruedas y valiéndose del respirador artificial, a la ceremonia de los
Oscar, donde es aclamado con una emotiva ovación.

 Ante las adversidades no abandona su objetivo: ayudar a los más necesitados. Y aunque ya no como superhéroe, desde la trinchera del activismo el actor colabora con Unicef y Amnistía Internacional. Para Reeve, su condición no sería impedimento para alejarse de la vida pública y en marzo de 1996 asiste en silla de ruedas y valiéndose del respirador artificial, a la ceremonia de los
Oscar, donde es aclamado con una emotiva ovación.

 Ante las adversidades no abandona su objetivo: ayudar a los más necesitados. Y aunque ya no como superhéroe, desde la trinchera del activismo el actor colabora con Unicef y Amnistía Internacional.

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