Encabezados por España-, 43 carrozas y unas diez mil personas, recorrieron la avenida bajo un brillante Sol y cálida brisa otoñal, en lo que fue una gran demostración de la fusión de culturas y creencias religiosas heredadas de España, de los indígenas y de los negros que llegaron como esclavos al Nuevo Continente.
Encabezados por España-, 43 carrozas y unas diez mil personas, recorrieron la avenida bajo un brillante Sol y cálida brisa otoñal, en lo que fue una gran demostración de la fusión de culturas y creencias religiosas heredadas de España, de los indígenas y de los negros que llegaron como esclavos al Nuevo Continente.Fotos:EFE 11 de octubre 2004.
publicada el 11 de octubre de 2004