Chile no pasó por alto el centenario del nacimiento de su poeta Pablo Neruda, cuyo rostro presidió la carroza de ese país, y Colombia acudió con su tradicional “chiva” (colorista autobús) que se ha hecho popular en los desfiles, cargada de su flores, frutas, equipaje y de animales. Argentina fue el siguiente país en desfilar y lo hizo con hombres vestidos de gaucho y al son del tango, bailado por Alba y Jorge López, quienes durante 44 años lo han ejecutado en homenaje a la Virgen de Luján, patrona de su país. La representación de Bolivia fue la más grande y colorista de todas, con sus “caporales” (capataces) de las haciendas, en una alegoría que muestra a éstos como un “demonio” por los crueles castigos que imponían, y el baile de “La morinada”, de La Paz, en el que los demonios se rinden ante el Arcángel San Miguel.
Chile no pasó por alto el centenario del nacimiento de su poeta Pablo Neruda, cuyo rostro presidió la carroza de ese país, y Colombia acudió con su tradicional “chiva” (colorista autobús) que se ha hecho popular en los desfiles, cargada de su flores, frutas, equipaje y de animales.
Argentina fue el siguiente país en desfilar y lo hizo con hombres vestidos de gaucho y al son del tango, bailado por Alba y Jorge López, quienes durante 44 años lo han ejecutado en homenaje a la Virgen de Luján, patrona de su país.
La representación de Bolivia fue la más grande y colorista de todas, con sus “caporales” (capataces) de las haciendas, en una alegoría que muestra a éstos como un “demonio” por los crueles castigos que imponían, y el baile de “La morinada”, de La Paz, en el que los demonios se rinden ante el Arcángel San Miguel.Fotos:EFE
11 de octubre 2004.
publicada el 11 de octubre de 2004