En un guiño al futuro, la ceremonia artística, en la que intervinieron cuatro mil personas, terminó con una mujer embarazada que se internaba en el agua como símbolo de la nueva vida, envuelta en el sonido de la ópera Aida interpretada por Maria Callas.
En un guiño al futuro, la ceremonia artística, en la que intervinieron cuatro mil personas, terminó con una mujer embarazada que se internaba en el agua como símbolo de la nueva vida, envuelta en el sonido de la ópera Aida interpretada por Maria Callas.Fotos: AP y Reuters 13 de agosto 2004.
publicada el 13 de agosto de 2004