Más allá de la trama, sin lugar a dudas lo más atractivo del montaje fueron los números musicales a cargo de Niurka y sus diminutos vestuarios de lentejuelas y plumas, con los cuales atrajo las incesantes miradas de los hombres y la envidia de las mujeres.
Más allá de la trama, sin lugar a dudas lo más atractivo del montaje fueron los números musicales a cargo de Niurka y sus diminutos vestuarios de lentejuelas y plumas, con los cuales atrajo las incesantes miradas de los hombres y la envidia de las mujeres.Foto: Ramón Sotomayor 18 de marzo de 2004.
publicada el 20 de marzo de 2004