Entre las mantas que sobresalían se podía leer “Falta poco”, “No te des por vencido”, “Ánimo Papá”, “Tú puedes y no bajes los brazos”; frases que fueron oxígeno puro para los corredores que sufrían los estragos del cansancio.
Entre las mantas que sobresalían se podía leer “Falta poco”, “No te des por vencido”, “Ánimo Papá”, “Tú puedes y no bajes los brazos”; frases que fueron oxígeno puro para los corredores que sufrían los estragos del cansancio.Foto: Ramón Sotomayor EL SIGLO DE TORREÓN 08 de marzo de 2004
publicada el 08 de marzo de 2004