El mensaje está claro: nada de imposiciones, el placer y la personalidad por encima de los dictados, para que nadie vuelva a decir que un pendiente grande no se puede llevar con una prenda deportiva.
El mensaje está claro: nada de imposiciones, el placer y la personalidad por encima de los dictados, para que nadie vuelva a decir que un pendiente grande no se puede llevar con una prenda deportiva.Foto: AP 25 de febrero de 2004.
publicada el 26 de febrero de 2004