La escuela de samba Grande Río se esforzó por mantener el arte de su irreverente espectáculo y a la vez sortear la censura ordenada tras protestas de la Iglesia católica y evangélica. Sus 4 mil 500 integrantes siguieron una vanguardia formada por varias de las modelos y actrices más deseadas de Brasil. Bailarines y tamborileros disfrazados de preservativos, acompañaban ocho grandes carros alegóricos, incluyendo una enorme imagen de Adán y Eva haciendo el amor, que fue cubierta de la cintura para abajo.
La escuela de samba Grande Río se esforzó por mantener el arte de su irreverente espectáculo y a la vez sortear la censura ordenada tras protestas de la Iglesia católica y evangélica. Sus 4 mil 500 integrantes siguieron una vanguardia formada por varias de las modelos y actrices más deseadas de Brasil. Bailarines y tamborileros disfrazados de preservativos, acompañaban ocho grandes carros alegóricos, incluyendo una enorme imagen de Adán y Eva haciendo el amor, que fue cubierta de la cintura para abajo.Foto: AP, Efe, Reuters 20 de febrero de 2004.
publicada el 21 de febrero de 2004