El ambiente es festivo en esta comunidad de casas de adobe y unos 2,000 habitantes, 600 de ellos niños, custodiada en sus entradas por su propia policía. Las únicas armas visibles son rudimentarias escopetas.Cuidar de las cabras o las vacas es la actividad diaria de muchos niños indígenas de las montañas de Guerrero, en el sur de México. Pero los días que llega prensa a la comunidad de Ayahualtempa rápido se ultiman los preparativos para un quehacer añadido: el desfile de niños armados.
Autor: AP, publicada el 10 de mayo de 2021