Para algunas funerarias las restricciones significaron clausuras; para otras representaron un repunte económico. Hay funerarias que han registrado repuntes.Los muerteros de la ciudad han sufrido, de distintas maneras y con efectos bien diferenciados, las restricciones sanitarias. Para un establecimiento, ha significado un trance difícil desde lo económico. En otro, el COVID-19 trajo un periodo de intensa actividad, incluso mayor que en algunas temporadas de alta violencia en el municipio. En el tercer local, "el gozo se fue al pozo".
Autor: FERNANDO COMPEÁN, publicada el 01 de noviembre de 2020