En Bethel, la localidad rural donde tuvo lugar el histórico encuentro, un festival paralelo ha quedado reducido a una serie de tres conciertos en un recinto con una capacidad máxima de 15,000 personas.Conocido en el mundo entero como un festival de música único por su magnitud y el espíritu de unidad y paz que reflejó, Woodstock ha sido, efectivamente, irrepetible. El 50 aniversario, que prometía ser un espectáculo inolvidable, ha quedado reducido a un puñado de eventos de escasa envergadura.
Autor: ARCHIVO/INTERNET, publicada el 13 de agosto de 2019