Tras interpretarla, explicó que cuando lo invitaron a formar parte de dicho proyecto cinematográfico con su música sabía que movería muchos sentimientos, incluidos los de él.
Armado con una gran lista de éxitos con los que le canta al amor, al desamor y a la vida, Carlos Rivera inició una guerra musical en la ciudad. Su ejército de miles de fans se dio cita ayer en la Velaria de la Feria Nacional Durango para entregarse en el campo de batalla y conquistar a la noche y al escenario que en repetidas ocasiones ha pisado el intérprete mexicano.
Autor: OSVALDO RODRÍGUEZ CASTRO, publicada el 26 de noviembre de 2018