Había gradas y sillas, pero para el público quedarse sentado no era una opción. No por la intensa lluvia que azotó durante todo el concierto sino por las contagiosas melodías que hicieron bailar a miles para entrar en calor, para vivir el regreso de Los Ángeles.
12 de 13
»
Había gradas y sillas, pero para el público quedarse sentado no era una opción. No por la intensa lluvia que azotó durante todo el concierto sino por las contagiosas melodías que hicieron bailar a miles para entrar en calor, para vivir el regreso de Los Ángeles.
Había gradas y sillas, pero para el público quedarse sentado no era una opción. No por la intensa lluvia que azotó durante todo el concierto sino por las contagiosas melodías que hicieron bailar a miles para entrar en calor, para vivir el regreso de Los Ángeles.
La agrupación volvió ahora con un concierto sinfónico en el que Durango bailó bajo la lluvia.
Autor: LEÓN CARMELO, publicada el 20 de octubre de 2018