Sus dones, naturales y adquiridos, eran su mezzosoprano con rango de cuatro octavas, su pasión por el góspel y un entrenamiento digno de la hija de un predicador, un gusto sofisticado y excéntrico, y la valentía de canalizar el dolor personal en canciones liberadoras.
Aretha Franklin, la gloriosa "Reina del Soul" e imponente genia de la música estadounidense que interpretó con inigualable estilo y pasión clásicos como Think, I Say a Little Prayer y su emblemático Respect, falleció. Tenía 76 años.
Autor: AGENCIAS , publicada el 16 de agosto de 2018