La pareja formada por el Sr. Enrique Benítez Vargas y su esposa Irene Ojeda de Benítez, decidió renovar sus votos matrimoniales tras 50 años de casados, con la firme promesa de seguir amándose y respetándose todos los días de su vida. De esta manera, bajo el marco del Templo de Nuestra Señora de los Ángeles, lugar que 50 años atrás fue escenario de su primer boda, el matrimonio se juró nuevamente amor eterno ante los ojos de Dios. La misa fue oficiada por el Excmo. Sr. Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, los felicitó por el legado de amor que han fortalecido en sus hijos: Luis Enrique, Milton Alejandro, Tanya Irene y Carlo Emmanuel.
Autor: El Siglo de Durango, publicada el 05 de junio de 2018
