Representar a Jesús, a Adrián le costó por lo menos tres meses de preparación tanto espiritual como física.Jesús fue crucificado. Su muerte fue lenta y dolorosa; se trató de un acto de amor y sacrificio que no ha sido olvidado con el paso de los años.
Autor: EL SIGLO DE DURANGO / DURANGO, D, publicada el 30 de marzo de 2018