Entre rabietas de ‘Jaime’ y sorpresas de ‘mamá’, los duranguenses rieron y quedaron conmovidos.La obra en dos actos, no fue una puesta en escena convencional, pero sí tan natural y familiar que anoche conmovió a una numerosa audiencia en el Teatro Ricardo Castro.
Autor: JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ, publicada el 28 de septiembre de 2017