Sí, el Monte Kilimanjaro, en Tanzania, le ha dejado molido, con las plantas de los pies destrozadas, pero con una sonrisa de haber cumplido un reto más.
Víctor Maquivar, el duranguense de hierro, lo ha hecho de nuevo. No hay reto que no se ponga y que no cumpla. Esta vez ha tocado el techo de África.
Autor: CORTESÍA, publicada el 16 de agosto de 2017