Su manera de contarlo es tan sencilla, que uno piensa que cualquiera podría hacerlo, solo que, al menos en Durango, él es el único.
Víctor Maquivar, el duranguense de hierro, lo ha hecho de nuevo. No hay reto que no se ponga y que no cumpla. Esta vez ha tocado el techo de África.
Autor: CORTESÍA, publicada el 16 de agosto de 2017